Las directivas de la Comunidad Europea obligan para el año 2030 a que todas las viviendas de nueva construcción tengan la calificación A o B. Desde 2021, todas nuestras construcciones tienen el Ceritificado Energético A.
Esta calificación asegura un espacio interior beneficioso para la salud y con altas prestaciones energéticas.
Protección contra el gas radón a través de una barrera impermeable y con una cámara de aire ventilada entre la casa y el terreno.